La Farsa de un «Buen Inicio de Curso» en la Educación Pública
Mientras la Administración canaria proclama un «inicio de curso sin incidencias», la realidad en los centros educativos es de caos. Lejos de ser un éxito, este inicio de curso es la consecuencia directa de una falta crónica de voluntad política y una deuda histórica con la comunidad educativa canaria.
El Caos Burocrático y la Humillación del Personal Docente
La narrativa oficial, promovida por el Sr. Clavijo «Herodes» y el Sr. Poli Suárez «Poncio Pilatos», se desmorona ante la desorganización en los nombramientos de personal docente en septiembre. Las “altas instancias” de la Administración orquestaron una serie de «graves errores» que afectaron a toda la plantilla, incluyendo la asignación de plazas ya cubiertas, plazas inexistentes y nombramientos fallidos (incluso a la misma persona tres veces para la misma plaza). Este desorden, que va más allá de un simple fallo, es una demostración de una disfunción sistémica y una desconsideración flagrante por la dignidad profesional. La frustración escaló a un «conato de rebelión» el 9 de septiembre, cuando decenas de docentes se vieron obligados a presentarse en el registro de la Consejería de Educación para reclamar ante los numerosos fallos. A esta desagradable situación tuvieron que enfrentarse y tratar de remediar en la medida de lo posible los técnicos y funcionarios de la consejería, los cuales evidentemente no son responsables de las decisiones erróneas de sus superiores, sino que además nos consta que están trabajando a destajo e incluso en jornadas extenuantes.
La Falta de Voluntad Política y la Eterna Excusa del «No Hay Dinero»
La farsa se hizo más evidente durante la crisis por las altas temperaturas. Aunque la Administración presentó un «Protocolo de actuación» con medidas sensatas, la respuesta del consejero de educación a la demanda de equipamiento para mitigar el calor fue «no hay dinero». Este es un ejemplo claro de una estrategia de gobierno: crear la apariencia de planificación sin destinar los recursos necesarios para implementarla. La culpa se desplaza a la «falta de presupuesto», una situación que la propia administración ha orquestado. Además, a esto se suma la «inhibición y desaparición» de los Cabildos y Ayuntamientos, quienes también tienen competencias en este aspecto. Todo ello dejó a la comunidad educativa abandonada a su suerte.
Un Sistema Educativo Estrangulado: La Deuda Histórica del 5% del PIB
Todos los problemas mencionados convergen en un único fracaso fundamental: el incumplimiento del mandato legal de destinar el 5% del Producto Interior Bruto (PIB) de Canarias a la educación, establecido en la Ley Canaria de Educación. La administración ha fallado repetidamente en alcanzar este objetivo; el presupuesto de 2025 solo alcanzó el 4.03% del PIB, con un promedio de apenas 3.59% desde 2022. Este incumplimiento no es un error contable, sino una violación directa de la ley que estrangula al sistema educativo.
Esta falta de financiación se materializa en problemas concretos, como la implementación desordenada de la Formación Profesional DUAL y la creación de un nuevo centro, el CIFP en Valverde, «sin medios ni financiación adecuada». Estos ejemplos son las cicatrices visibles de una política deliberadamente restrictiva que no solo niega la inversión, sino que activa mecanismos de desgaste y colapso institucional.
La Anatomía de una Complicidad: El Beneplácito de la ANPE
En medio de la lucha, emerge una voz que se alinea con la administración: el sindicato ANPE», cuyas declaraciones y aplausos al «buen inicio de curso» han sido calificadas como «patéticas». Este beneplácito no es una diferencia de opinión; es una traición que confunde al público y debilita el frente de la protesta, legitimando el incumplimiento y la desidia.
El Desgaste y la Deuda de Dignidad con el Profesorado
A los errores burocráticos se suman las agresiones financieras. El personal docente está «en pie de guerra» no solo por las condiciones en las aulas, sino porque no ha recibido la subida salarial del 0.5% ya abonada en otras administraciones, ni el pago del 100% de las pagas extras ni el incremento de los complementos retributivos. Esto envía el mensaje de que la dignidad económica de los docentes no es una prioridad.
Conclusión y Llamamiento a la Unidad, la Protesta y la Presión Política
Este informe desmantela el relato oficial y revela una realidad de caos burocrático, hipocresía política y desinversión crónica. La lucha de la comunidad educativa es por el respeto a la ley y por el futuro de las generaciones venideras. El problema es de voluntad política, no de recursos. El camino hacia la mejora solo puede ser uno: UNIDAD, PROTESTA Y PRESIÓN POLÍTICA.
DOCENTES DE CANARIAS-INSUCAN, SIEMPRE A FAVOR DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA DE CALIDAD